Los errores más comunes al consumir endulzantes
- La tendencia por llevar una vida más saludable y “light” se está imponiendo con fuerza en nuestra sociedad. En este contexto, muchos prefieren consumir endulzantes en vez de azúcar para poder bajar de peso, pero, ¿cómo podemos utilizarlos de forma correcta? Según la nutricionista de Centros Médicos Vidaintegra, Grace Arratia, para que este esfuerzo valga la pena, además de dejar de lado el azúcar, se sebe mantener una alimentación balanceada y realizar actividad física de forma regular.
En la época de calor la preocupación de la mayoría de las personas es estar en forma. Es así como los edulcorantes no calóricos naturales como stevia y agave, y sintéticos como la sacarina, ciclamato, aspartame y sucralosa, se están imponiendo como una tendencia de consumo por sobre el azúcar, todo con el fin de perder los kilos de más.
Según la nutricionista de Centros Médicos Vidaintegra, Grace Arratia, hay varios criterios por los cuales se puede escoger un edulcorante por sobre otro. Uno puede ser el precio, pues vamos a encontrar en el mercado endulzantes más económicos, como los que son en base a sacarina, y otros más caros como la sucralosa o la stevia. “Lo importante es tener claro para qué voy a utilizar el edulcorante, ya que se puede usar sólo para endulzar el té o para elaborar alguna preparación que requiera altas temperaturas. En este último caso, se recomienda stevia o acesulfamo, por ejemplo” explica la profesional. Otro criterio puede ser el sabor, pues se sabe que algunos edulcorantes dejan un sabor residual amargo, como es el caso de la sacarina.
“Es fundamental tener en cuenta que en personas con diagnóstico de fenilcetonuria -error congénito del metabolismo- no se permite el uso de aspartame, mientras que durante el embarazo, no se recomienda el uso de sacarina ni ciclamato”, advierte la nutricionista de Centros Médicos Vidaintegra.
Los errores más comunes al consumir endulzantes
Según Grace Arratia, los principales errores tienen que ver con el uso que se les da. “A veces se quiere sustituir el azúcar que requiere una receta por algún otro edulcorante, y no queda como se esperaba, dado que el endulzante no resiste altas temperaturas o porque no le aporta consistencia a la preparación, por ejemplo en productos de pastelería”, explica.
Otro de los desaciertos mencionados por la profesional es endulzar sin cuantificar la cantidad que se consume. “Muchas veces se agrega más de lo que necesitamos para lograr un sabor agradable, pero lamentablemente no siempre se logra este objetivo, ya que hay algunos endulzantes que dejan un sabor residual amargo. Por otro lado, puede ser que cada día necesitemos agregar más y más endulzante, ya que con esta práctica vamos desafiando a nuestro propio umbral del sabor dulce”, indica Arratia.
Para tener en consideración
- El azúcar nos aporta los hidratos de carbono. En pacientes diabéticos o en aquellos que tienen algún problema con el metabolismo de los carbohidratos, no se recomienda el consumo de azúcar, por lo que podría ser una buena opción algunos edulcorantes.
- Los edulcorantes no calóricos, como su nombre lo indica, no tienen calorías, por lo que es una buena opción cuando necesitamos reducir el consumo de estas, por ejemplo, cuando queremos bajar de peso. Sin embargo, esto debe estar acompañado de una alimentación balanceada y de una actividad física regular.
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