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Columna: La sal en la dieta: ¿es necesario eliminarla completamente?

No todos saben que la sal contribuye a que nuestra dieta sea más sana y equilibrada, siempre y cuando se consuma con moderación. Es un mineral abundante en la naturaleza y en los alimentos, que cumple distintas funciones metabólicas en nuestro cuerpo, como el control de la presión arterial, el volumen sanguíneo y el correcto funcionamiento de nuestros músculos y nervios, entre otros.

Ésta se encuentra en forma natural en la estructura orgánica de todos los alimentos, pero en concentraciones bajas. No así en el cloruro de sodio por ejemplo, o sal de mesa, componente que posee un alto contenido de sodio, y que es muy utilizada por las personas para la preparación de la comida.

La industria alimentaria es quien saca  mayor provecho  en  la utilización del sodio, ya que se usa como preservante de los alimentos porque disminuye la cantidad de agua disponible y el crecimiento bacteriano –y así extiende la vida útil de las comidas procesadas y en conservas-. Asimismo, el sodio es también un potenciador del sabor, influyendo directamente en la sensación de “cuerpo” en el paladar de las personas y en la de viscosidad, especialmente en preparaciones como sopas, salsas y repostería.

El  exceso de consumo de la sal o el sodio en  la dieta,  está asociado a enfermedades  crónicas, no trasmisibles en  donde se enfatiza la hipertensión arterial (el  aumento  habitual y sostenido  de la presión en el tiempo), relacionada directamente al riesgo cardiovascular. También, favorece el  desarrollo de
edemas, conocidos como  retención de líquidos y  más a largo  plazo  disminución de la función normal que
realizan  nuestros riñones.

A pesar de comprender estos riesgos, y entender el funcionamiento del sodio y la sal en las comidas, es importante saber que no  es necesario  eliminarlo de la dieta,  solo debemos tener conciencia que se debe consumir con  moderación, y consumir alimentos con un bajo contenido de éste, como frutas, verduras, legumbres, cereales, carnes y ciertos lácteos.

Por Etienne Seguel,

Nutricionista y docente de la Escuela de Salud de Duoc UC.

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