La obesidad es una enfermedad que suele asociarse a un tema estético y de imagen. Sin embargo, quizás más importante aún es que se trata de un mal que puede afectar fuertemente la calidad y la esperanza de vida, ya que impacta en el funcionamiento del cuerpo, dando origen a una serie de problemas de salud. Concretamente, cinco son las enfermedades que puede presentar una persona obesa:
1. Diabetes tipo 2: Mal crónico que se caracteriza por altos niveles de azúcar en sangre. Es de lento desarrollo y aunque afecta a personas con obesidad o sobrepeso, también puede presentarse en personas delgadas.
2. Hígado graso: Consiste en la acumulación excesiva de grasa en las células del hígado. No produce síntomas, de ahí que sea considerada una enfermedad “silenciosa”. Por esta razón, muchos pacientes que la padecen pueden llegar a presentar hepatitis, fibrosis y hasta cirrosis.
3. Síndrome de apnea del sueño: Es un trastorno común, en el que la persona hace una o más pausas en la respiración mientras duerme. Sus consecuencias son diversas y van desde tener un sueño de mala calidad, hasta aumentar el riesgo de sufrir hipertensión arterial, infarto cardíaco y accidente cerebrovascular, entre otros.
4. Hipertensión arterial: Patología crónica que consiste en el aumento de la presión arterial. Su síntoma principal es la cefalea, aunque no siempre se da en todas las personas. Es una enfermedad controlable, pero si no es tratada a tiempo puede derivar en complicaciones graves.
5. Problemas osteoarticulares: involucran el deterioro y disfunción del sistema óseo y articular del cuerpo. Tiene dos síntomas principales, dolor y dificultad para el funcionamiento de alguna articulación. Es importante tratarlos, ya que de lo contrario acarrean disfuncionalidad en la vida del paciente.
La solución
Es importante que el paciente con obesidad sea evaluado por un profesional para definir si algunas de estas enfermedades (destacadas a la izquierda) ya están presentes. De ser así, es fundamental realizar un tratamiento, explica Jorge León, médico del programa de obesidad y diabetes de la clínica de la Universidad de Los Andes.
En este sentido, la mejor opción la tiene la denominada cirugía bariátrica, la cual mejora y puede llegar a eliminar estas patologías. Este tipo de cirugía contempla varias técnicas, de las cuales las de mayor uso actualmente son la gastrectomía vertical, conocida como manga gástrica, y el bypass gástrico. Ambos procedimientos se hacen por vía laparoscópica, es decir pequeñas incisiones en la pared abdominal que permiten una rápida recuperación general del paciente. Cada técnica tiene que indicarse de acuerdo a las características del paciente y deben ser discutidas en un grupo multidisciplinario dedicado a la obesidad.
Fuente: http://www.elnuevodia.com
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