«Sentía que el hígado me iba a explotar por toda la comida chatarra que comía»
Por Verónica González, Coyhaique.
Llegué a pesar 134 kilos.
Quedé embarazada con 114 kilos y terminé el embarazo con 125 kilos. Todo ese proceso fue muy difícil pues constantemente existía el riesgo de perder a mi hija. Después que la tuve, aumenté más de peso y fui cayendo en una terrible depresión por el hecho de ser obesa. Me sentía fea, horrible, no me sentía mujer y así no podía disfrutar a mi hija porque ni siquiera podía agacharme a jugar con ella. Por otro lado, estaba el tema de la salud donde literalmente sentía que el hígado me iba a explotar por toda la comida chatarra que comía. Este cúmulo de cosas hicieron que finalmente tomara la decisión de operarme.
Me realicé la cirugía de bypass gástrico el 24 de abril del año 2013, estaba en 131 kilos. Actualmente estoy en 65. Honestamente, debo decir que el primer año de la cirugía seguí todo al pie de la letra, pero fueron pasando los meses y fui desordenándome en cuanto a comer ya que actualmente como absolutamente de todo (pan, papas fritas, queso, etc). A veces me dan esos ataques de ansiedad donde como a cada rato y hasta me llego a asustar, pero es importante que uno se de cuenta de esto y haga algo porque obviamente la idea es mantenerse y no volver a ganar peso. Cuando me siento así comienzo a tomar mate o té verde o cosas naturales para la ansiedad.
A veces por comer cosas dulces sufro de dumping y me ha servido mucho en ese momento tomar bastante agua, es importante también hidratarse mucho durante el día.
Durante los primeros cinco meses de cirugía, todos los días dejaba al menos una hora para caminar y la verdad es que eso me ayudó bastante con la baja de peso. Para el metabolismo (se pone muy lento) siempre estoy tomando fibra soluble o lactulosa, las cremas las usé los primeros meses y me ayudaron para que el abdomen no quede tan arrugado.
Creo que a veces el tema psicológico es el que más me ha jugado en contra, pues a veces me he mirado al espejo y me he visto tan gorda como el día en que me operé, y muchas veces he tenido que hacer el ejercicios de ver fotos de cómo era antes y cómo soy ahora para darme cuenta que es algo de mi cabeza nada más. Yo siempre fui obesa y con autoestima baja, y luego de bajar de peso muchos varones me piropean y me siento incomoda porque nunca estuve acostumbrada a que me alaguen, pero es algo muy bonito
Tengo muchas anécdotas, como el hecho de ir a comprar ropa y buscar tallas grandes y después darme cuenta que mi talla de pantalón es 40 y de poleras M. O salir con los amigos donde bromean por todo lo que comen ellos y lo poco que como yo.
Las personas que deseen comenzar con este proceso lo hagan principalmente por salud y que tomen conciencia de que es un cambio fuerte en nuestras vidas. Psicológicamente hay que estar bien preparados porque para muchos esta cirugía significó conocernos quién realmente éramos, porque estábamos ahí pero en un cuerpo que no era nuestro porque era un cuerpo que estaba enfermo, para otros significó el volverse a reencontrar consigo mismo después de un largo periodo. Por lo mismo, es importante estar preparados de forma psicológica y contar con mucho apoyo familiar y si no es así refugiarse en personas que ya hemos pasado por esto. Creo que todos estamos dispuestos a ayudar de la forma que sea, en mi caso lo por medio de mi blog http://bypassbyeobesity.blogspot.com/
*Si quieres contarnos tu testimonio, con tu nombre o en forma anónima escríbenos a contacto@masliviano.cl