La fuerza de voluntad funciona sólo en el 10% de las personas
Al parecer, la fuerza de voluntad para llevar adelante una dieta juega un papel poco relevante en las personas. De hecho, es más importante tener una mentalidad positiva para tener éxito.
Así lo revela un informe de la universidad Cornell, que recopiló de más de 100 estudios en torno a alimentos saludables. La conclusión para que funcione es que la comida debe ser conveniente (C), atractiva (A) y normal (N), o CAN.
La investigación, publicada en la edición de mayo de Psychology and Marketing, sugiere que el acercamiento «CAN» es más efectivo que decirle las personas lo que no pueden comer o pedirles que dependan de su fuerza de voluntad para resistirse a los alimentos tentadores, dijeron los autores del estudio.
«La fuerza de voluntad funciona para algunos, pero son solamente el 5% al 10%», dijo el investigador principal Brian Wansink, director del Laboratorio de Alimentos y Marcas de Cornell. «Cerca del 95 por ciento de las dietas falla», señaló.
Una persona típica toma arriba de 200 decisiones relacionadas con la comida al día, de acuerdo con el estudio. Eso quiere decir que la mayoría de las decisiones sobre la comida son rápidas e instintivas. Eso provoca que la mayoría de las personas no tiene tiempo para sentarse y analizar lo que están comiendo o si están o no satisfechos. En lugar de eso, la gente necesita reorganizar su ambiente para que trabaje para ellos, dijo Wansink.
El acercamiento «CAN» organiza el ambiente para ayudar a las personas a ser más exitosas al escoger opciones más saludables de alimentación, dijo.
Los investigadores sugirieron mantener el tazón de fruta cerca de las llaves del automóvil. De esta manera, usted podría recordar agarrar una manzana u otra fruta mientras se dirige a la puerta. Más tarde, usted tendrá una opción saludable y conveniente si le da hambre mientras está afuera
¿Cómo pones en práctica los principios de CAN?
Primero, haga que los alimentos nutritivos sean convenientes. En el hogar, por ejemplo, Wansink sugirió colocar un tazón con fruta a menos de dos pies de distancia de dónde camina la gente. Y tener al menos dos opciones disponibles, manzanas y bananas, por ejemplo.
Los investigadores también sugirieron mantener el tazón de fruta cerca de las llaves del automóvil. De esta manera, usted podría recordar agarrar una manzana u otra fruta mientras se dirige a la puerta. Más tarde, usted tendrá una opción saludable y conveniente si le da hambre mientras está afuera. Además de ser más conveniente, el tazón de fruta es también una opción más atractiva comparada con tener fruta en el cajón más bajo del refrigerador, dónde está fuera de la vista y fuera de la mente.
Hacer que las opciones saludables sean fácilmente accesibles y siempre presentes también ayuda a hacerlas más normales, de acuerdo al estudio. Y, conforme la comida se vuelve más normal y accesible, podría convertirse en una opción potencialmente más popular. Cuando elegir una manzana es conveniente y normal, la gente puede sentirse inclinada a elegir una manzana sobre una galleta menos accesible, sugirió el estudio.
Influenciar cuales comportamientos son considerados normales y populares es una forma fácil, rápida y productiva de cambiar el comportamiento del consumidor, de acuerdo con los autores del estudio.
El acercamiento «CAN» también ha sido exitoso en escuelas. Wansink mostró en estudios previos que algo tan sencillo cómo colocar leche regular, en lugar de leche con chocolate, en la parte frontal de los refrigeradores (conveniente), en una botella bien hecha (atractiva) y darle al menos la mitad del espacio en el refrigerador (normal) incrementó el consumo de leche regular en los estudiantes de 30% a 60%.
«La gente se ha convencido a sí misma de manera equivocada de que las frutas y los vegetales deben de ser frescos», dijo. «Los enlatados y congelados tienen los mismos nutrientes, sino es que más». Sugirió que si de todos modos prefiere lo fresco, elija los productos picados y preenvasados.
¿En cuánto a esas opciones de alimentos menos saludables? El acercamiento CAN funciona al revés con esos. Hágalos menos convenientes, menos atractivos y menos normales, dijo.
«La mayoría de los hogares estadounidenses tienen refrigerios en cuatro o cinco estantes de la despensa en la cocina», explicó Wansink. «Guardamos nuestros refrigerios menos saludables en el cuarto de lavado y la mayoría de estos probablemente ya están caducos».
Fuente: HealthDay
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