La edad en que un niño puede iniciar una práctica deportiva
Incentivar a los hijos la práctica de algún deporte puede derivar en dos retos: lograr que los más pequeños quieran practicar y se entusiasmen por algún deporte y no saber cuál es el deporte.
Hay una gran variedad, desde los talleres deportivos que proponen los colegios, instituciones privadas y hasta las corporaciones deportivas de las comunas. A continuación, una breve descripción sobre algunos de los deportes más practicados a nivel mundial, y los requisitos para comenzar a practicarlos.
Natación:
El aprendizaje es rápido, el inicio puede ser desde bebés para familiarizarlos con el agua y evitar que le tengan miedo. El momento en que un niño comienza a aprender y entender las técnicas va entre los 3 y 6 años de edad.
La natación como deporte, es muy buena para la columna, la respiración y el sistema cardiovascular.
Los inconvenientes que puede presentar es la aparición de calambres, conjuntivitis y dermatitis.
A nivel calórico, este deporte es de los que consumen mayor cantidad de calorías por unidad de tiempo de práctica.
Fútbol:
Es un deporte sin edad de inicio, aunque para practicarlo conviene comenzar a partir de los 7 años. Físicamente potencia la musculatura y estimula el sistema circulatorio. Favorece el trabajo en equipo y el compañerismo.
Sus inconvenientes son las lesiones en articulaciones, ligamentos y fracturas.
Es de alto consumo de energía debido a que requiere movimiento permanente.
Básquet:
Es sugerido para iniciar su práctica a partir de los 6 años, otorga destreza, movimientos armónicos, coordinación, habilidad y cooperación.
Los problemas que pueden aparecer son lesiones en tobillos, dedos y rodillas.
A nivel calórico, el basquetbol implica un alto consumo energético, en casos, incluso superior al del fútbol.
Tenis:
El inicio de su práctica puede ser a partir de los 5 años. Provee coordinación, elasticidad, activa la circulación sanguínea y el corazón, y también mejora la capacidad pulmonar.
Su inconveniente son los esguinces y fracturas cuando se realizan malos movimientos o se producen caídas, usualmente afectando las zonas de los tobillos y rodillas.
El tenis es un deporte de alto consumo calórico, dado que requiere el movimiento permanente del jugador.
Judo:
Puede empezarse a practicar alrededor de los 5 años. Con este, se logra el dominio del cuerpo y la confianza en sí mismo, otorga elasticidad, fuerza muscular y reflejos rápidos. No es recomendado para quienes sufren de escoliosis u otras alteraciones en la columna.
Practicar judo, implica un consumo calórico mediano dado que no implica esfuerzo físico permanente.
Patinaje y esquí:
A partir de los 4 años pueden ponerse los patines los niños, donde una de las enseñanzas más importantes es aprender a caer. Da mucha potencia a los músculos de las piernas, y permite adquirir gran equilibrio y armonía corporal.
El esquí es una actividad de consumo calórico moderado.
Fuente: Difusión Deportiva