Ejercicios cortos en el trabajo mejoran la rutina laboral

Mover los hombros, brazos y piernas, que generalmente están estáticos mientras se realizan tareas en el trabajo, es el principal objetivo de las pausas saludables. Esta práctica consiste en realizar ejercicios simples de no más de 20 minutos, durante la jornada laboral, y que ayudan a mejorar el ambiente en el trabajo.

Cristian Varas, coordinador de Deportes y Recreación de la UCM, Sede Curicó, destaca que esta simple actividad física tiene múltiples beneficios. “El primer impacto son unos minutos de desconexión de las actividades rutinarias, pero además se generan espacios lúdicos y de autocuidado, que ayudan a mejorar las relaciones laborales de los trabajadores”, afirma.

Lo ideal es que estas pausas duren entre 10 y 20 minutos, dos veces al día, una en la mañana y la otra en la tarde, durante toda la semana. Varas recomienda que se le dé prioridad a aquellas jornadas más pasivas y rutinarias.

Aunque en el impacto físico no tiene mayor diferencia hacer los ejercicios de manera individual o grupal, sí es atractivo que los trabajadores puedan sociabilizar y compartir de manera lúdica, una actividad deportiva.

“Particularmente sugiero que se combinen ambas formas de realizarlas. Hacerlas de forma colectiva y de manera individual. Esta última instancia es un estado más autónomo, que le permite al trabajador generar ciertos niveles de autodisciplina, al momento de realizar los ejercicios”, plantea Varas.

En cuanto al tipo de ejercicios recomendados deben ser sencillos y de poca complejidad, para que el trabajador pueda realizarlo con la ropa de trabajo tradicional. Es así, como Varas recomienda estiramientos y elongaciones de la musculatura. También deben incorporarse ejercicios de movilidad articular, de respiración y aquellos que fortalezcan los músculos.

Finalmente, el lugar en que se realice la actividad, puede ser la oficina o un espacio adaptado para la ocasión. Varas sugiere combinar ambas alternativas.