A quién no le ha pasado que necesita comerse un chocolate por las noches. El antojo por lo dulce no es casualidad, sino una información ancestral que el ser humano ha desarrollado.

“Los expertos creen que la aceptación innata de los estímulos dulces y el rechazo de los estímulos amargos se han desarrollado a través de la evolución natural y constituyen una ventaja adaptativa, que prepara a los jóvenes a aceptar de manera espontánea las fuentes de energía y a rechazar las sustancias amargas potencialmente tóxicas”, dice el sitio de la International Sweetners Association (ISA) *.

“Chile es uno de los países que más azúcar consume, con 142 gramos al día per cápita. La cifra es similar en países de Europa, pero está muy por sobre el consumo en China e India, dónde se llega sólo a 48 y 45 gramos por persona a diario”, afirmó Samuel Durán, PhD, MSc. Nutrición y Alimentos, Académico Investigador Universidad San Sebastián y Director Magister de Nutrición en Salud Pública.

El hecho es que “lo dulce” es uno de los 5 sabores básicos que distingue el ser humano. “Somos una sociedad que se mueve por el placer y el dulzor está incorporado en nuestro cerebro, ya que incluso la leche materna es dulce”, afirmó el experto chileno.

Las consecuencia de nustro gusto por los embelecos, pasteles, manjar, bebidas con azúcar y chocolate es que en Chile, según la encuesta nacional de salud, 31,2% de los adultos presenta obesidad y 32% obesidad mórbida, mientras que  12,3% presenta diabetes. Y la verdad es que los azúcares libres no deberían aportar más del 10% de nuestra ingesta diaria.

Se ha dicho de todo sobre los Endulzantes no calóricos (ENC), pero la realidad es que han sido aprobados por la Organiziación Mundial de la Salud. Samuel Durán explica: “Primero que todo los endulzantes no calóricos son los aditivos más estudiados del mercado. A esto se suma que las conclusiones sobre ellos no pueden generalizarse porque todos son diferentes, y el cuerpo los absorbe y procesa de diferente manera. Sin embargo, lo más riesgoso es que producto de la mala información, las personas quieran volver a consumir azúcar refinada”.

¿Los edulzantes realmente ayudan?

Taza de café: 20 calorías menos si lleva endulzante en vez de azúcar.

Vaso de bebida light o Zero: Te ahorrras hasta 100 calorías por vaso.

Yogur de fruta bajo en grasa: si lleva endulzante ahorras por lo menos 50 calorías.

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