Puede la frutas ayudarnos a calmar la sed?
El verano es sinónimo de pasarlo bien, de despreocuparse de la rutina y disfrutar de gratos momentos.
Mantenerse hidratado, por ejemplo, muchas veces es pasado por alto, y nos evocamos sólo a cuidar nuestra piel de los rayos del sol. El consumo de fruta puede ser nuestro principal aliado. July Hes, nutricionista de Clínica Bicentenario nos cuenta sobre los aportes que pueden tener en nuestro organismo.
“Las frutas pueden ayudar de varias maneras a nuestro organismo, nos entregan múltiples elementos beneficiosos para la salud, principalmente minerales vitaminas y antioxidantes además de fibra y agua. Tienen innumerables beneficios, contribuyen a la inmunidad, procesos químicos de degradación de macronutrientes, previenen envejecimiento, regulan tránsito intestinal, por nombrar algunas”, comenta la especialista.
Si bien las frutas no ayudan a regular nuestra temperatura corporal, sí pueden calmar la sed, por el aporte de agua que tienen comenta Hes, quien también dice que las frutas se pueden comer de la manera que uno estime conveniente pero “entre más la procesamos, más minerales perdemos, ya sea congelándolas, moliéndolas o cociéndolas”.
“Las frutas más hidratantes son la sandía, melón, berries, duraznos nectarines y las naranjas. En general todas las frutas aportan líquido, pero cabe mencionar que no se puede solo contar con ellas como método de hidratación, pero sí como un gran apoyo”, comenta Hes.
Con respecto a los insumos de frutas, la nutricionista sostiene que “todo tipo de jugo sirve, pero el principal medio de hidratación es el agua. No creo que sea conveniente hidratas a través de jugos de fruta ya que 2 litros de estos son muchos azúcares simples que se le entregan al cuerpo”.
Los más pequeños también deben tener en cuenta las frutas para apoyar la hidratación en esta época, eso sí hay que tener especial cuidado con las pepas en los menores y las alergias específicas que pueda tener cada uno.
Por último, la nutricionista comentó que también hay alimentos que se deben evitar durante este periodo, que son los más secos, principalmente farinaceos, masas en general y carnes rojas.
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