La cirugía que da una nueva oportunidad a quienes fracasaron con el bypass gástrico

• Se trata de un innovador procedimiento que vuelve a achicar el estómago por medio de una cirugía endoscópica, la que que se realiza de manera ambulatoria. Ya se la han hecho 40 personas.

Por Francisca Orellana (@franorellana)

Se estima que 1 de cada tres personas que se realiza una cirugía para bajar de peso vuelve a subir o recuperar sus kilos. Los motivos son múltiples, ya sea porque no logró cambiar los hábitos de alimentación hasta que la técnica aplicada no fue del todo la adecuada.

 Pese a que es una situación que preocupa, luego de una exhaustiva revisión con diferentes especialistas, es posible volver a operar para disminuir de peso nuevamente. La técnica más innovadora que se está aplicando en Chile desde 2011 es la gastroplastía endoscópica, la cual a través de una cirugía endoscópica se puede achicar nuevamente el estómago, parecido al que tenía después de practicar un bypass gástrica. Aún no está disponible para quienes se han hecho una manga gástrica. 

Pese a ser menos invasivo y rápido, el paciente debe volver a pasar por las etapas de comida líquida, papilla o caída del pelo, al igual que la primera operación.

«La técnica es innovadora, menos invasiva y ambulatoria, por lo que tiene un riesgo más bajo. El gran problema que tiene una cirugía revisional (para revisar, ajustar o reparar un procedimiento anterior) es que ya sea por vía abierta o laparoscópica, siempre hay adherencias o cicatices que hace más difícil el procedimiento. Con esta nueva técnica ello no ocurre», explica Alex Escalona, coordinador del Programa de Obesidad y Diabetes de Clínica Universidad de los Andes y quien lidera este nuevo procedimiento.

El procedimiento se comenzó a realizar en 2011 en Red Salud UC Christus, donde trabajaba Escalona. Ahora, se realiza en la Clínica Universidad de los Andes. «Y estoy enseñando la técnica en la Clínica Reñaca, Indisa, y Dipreca», afirma.

Este nuevo procedimiento se ha realizado en sólo 40 personas, ya que se practica en muy pocos centros en Chile. Pese a ello, el especialista comenta que la gran mayoría de los operados con bypass gástrico puede acceder a ella. «Tienen que pasar por una evaluación, al igual que la primera vez, saber por qué subieron de peso, ver el estado de la operación y que se sometan a un programa de seguimiento para lograr cambiar sus hábitos de alimento», comenta Escalona.

Sin embargo, explica que la gran mayoría de quienes se han hecho esta nueva cirugía se debe a que no han cambiado sus hábitos de alimentación sana o porque no han tenido los medios económicos para continuar con los chequeos con los especialistas.

«Me tocó ver el caso de una señora que se operó en el sistema público por los cupos que existen, en que después de tres meses de operada, la dieron de alta y no pudo seguir con los controles de peso y tuvo que seguir sola. A los 3 años volvió a recuperar su peso. Hay que entender que deben tener un seguimiento de por vida», afirma respecto también a la necesidad de que Fonasa e Isapres otorguen cobertura a las prestaciones de nutricionistas.

La gran mayoría de quienes se han hecho esta nueva cirugía se debe a que no han cambiado sus hábitos de alimentación sana o porque no han tenido los medios económicos para continuar con los chequeos con los especialistas.

«No otorgar cobertura a las consultas de nutricionistas es una barrera para tener control y seguimiento a estas cirugías. Además, va en contra de todas las cifras de obesidad en Chile, ya que son ellas las que tienen que enseñar a alimentar a la gente.Hay un incentivo perverso porque cuando la condición de obesidad es leve, no hay cobertura, pero sí la hay cuando se agrava», señala.